Sube a 7 los departamentos que soportan el embate de las lluvias
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, dijo ayer siete departamentos sufren el embate de las intensas lluvias.
La situación es “crítica” en Santa Cruz por la crecida de cuatro ríos: Grande, Ichilo, Piraí y Cotoca. Los municipios de Pailón y Haderman están bajo el agua y hay muchos cultivos sumergidos.
Además, 38 personas fueron evacuadas, en un helicóptero Súper Puma, de cuatro comunidades de San Julián tras quedar aisladas.
En Potosí los reportes dan cuenta de varias hectáreas agrícolas anegadas en los valles de Oronckota y Poco Poco, en los municipios de Ckochas y Betanzos, como consecuencia de la crecida del río Pilcomayo. En tanto, en la ciudad una casa de dos plantas se desplomó en Las Banderas.
En Tarija aún dos personas de una familia guaraní están desaparecidas. Ellas se cayeron al río Pilcomayo, en Entre Ríos, cuando su embarcación se volcó. Siete se salvaron.
La presidenta del Concejo Municipal, Blanca Torres, dijo a radio Abigail: “Me partió el alma, no podía mirarlos y cómo se han salvado. Un hombre primero ha salvado a su wawa y luego a su esposa, pero era inmensa el agua, sólo un milagro”.
En La Paz las lluvias persisten en la ciudad, en Palca, Achocalla y en los Yungas. El alcalde Iván Arias explicó que las lluvias son extraordinarias y dijo que en el mismo periodo, del 1 al 25 de diciembre, en 2020 llovió un equivalente a 2.500 cisternas, pero en 2021 a 6 mil cisternas.
En Cochabamba, en Cliza, en el valle alto, más de mil familias fueron afectadas por dos desbordes. En el cono sur se reportan pérdidas agrícolas y en la ciudad varios barrios del sud y sudoeste quedaron anegados.
En Chuquisaca una riada dejó sin agua ni energía eléctrica a la comunidad Rodeíto de El Villar.
Beni se sumó ayer a los departamentos afectados. Tres de 19 municipios: San Javier, Magdalena y San Borja declararon alerta naranja por la crecida del río Maniqui.
El director del Centro de Operaciones de Emergencia de la Gobernación, Wilson Ávila, dijo que en San Borja varias comunidades indígenas y campesinas fueron afectadas. Aunque el agua comenzó a descender ya existe un daño a los cultivos de las familias indígenas.
HAY MÁS DE 8 MIL FAMILIAS AFECTADAS
Defensa Civil contabilizó 8.148 familias afectadas y más de 1.000 familias damnificadas. Además, 3.000 hectáreas tienen daños de consideración y cerca de 1.000 hectáreas con la pérdida total. Las cabezas de ganado perdidas son más de 5.000.
Más de 400 viviendas fueron afectadas por las lluvias e inundaciones, de las cuales al menos 80 están “prácticamente irrecuperables”, señaló el viceministro Calvimontes.