Julia Vargas-Weise: Una fundación difundirá la obra de la fotógrafa-cineasta fallecida hace un año
Hace 364 días fallecía, en Gerona, Barcelona, España, Julia Vargas-Weise, la primera fotógrafa boliviana con formación académica y la primera cineasta del país. Tenía 76 años y un largo recorrido en la producción fotográfica, audiovisual y cinematográfica. Su última película, “Carga sellada”, se estrenó en 2015 y ganó varios premios en diversos festivales internacionales.
“Julia Vargas-Weise era batalladora, tenaz y tenía una mirada sensible, capaz de captar una imagen y convertirla en poesía, según cuentan sus colaboradores más cercanos. Durante 50 años, con la cámara en mano, capturó la vida cotidiana, eventos, paisajes y personalidades de su natal Bolivia. Incansable y una fuente inagotable de ideas. Así fue en vida la primera fotógrafa profesional de este país, quien falleció (el domingo 1 de abril de 2018) en España. El entorno machista quiso negarle en más de una ocasión su sueño de incursionar en el cine, pero a base de temperamento pudo concretar en vida tres películas, con las que se convirtió en una de las directoras con más largometrajes (en Bolivia)”, reseñaba el diario madrileño El País, el año pasado, una semana después de su sorpresivo deceso.
Muy profesional, tenaz y sensible, cierto. Pero también muy boliviana en ese aspecto de amar de manera entrañable su país y de ocuparse de manera activa por la gente con mayores carencias.
Fundación
Además de su vasta producción fotográfica, audiovisual y cinematográfica, Julia dejó a sus hijos y nietos el legado de su espíritu sensible, crítico y laborioso que ellos decidieron conservar y difundir mediante una fundación que lleva su nombre y que está en la última etapa de constitución.
La base de esta iniciativa es “un importante registro fotográfico histórico en imágenes de paisajes y rostros bolivianos, una colección de retratos, varias colecciones de estilo experimental, una decena de cortometrajes, tres largometrajes y un sinnúmero de registros en video y proyectos inéditos o inconclusos, constituyen un legado artístico digno de ser compartido. Muchas de las imágenes, que han permanecido en la oscuridad por años, retratan momentos y personajes históricos de Bolivia, constituyéndose en una pieza clave para la historia de la fotografía y el audiovisual en Bolivia”, explica el documento constitutivo de la nueva fundación.
Libro
“Julia estaba terminando la edición de un libro: la retrospectiva de 50 años de sus fotografías, pues ella había retomado la foto, a tiempo completo, después de 15 años de dedicarse con prioridad al cine y, especialmente, a su último largometraje”, explica Natalia Fajardo Weise, nieta mayor de Julia y directora de la fundación.
El libro contiene más de 300 fotografías, la mayoría de Bolivia y una pequeña parte de otros países de Latinoamérica, como Ecuador y Argentina, cuenta Natalia Fajardo.
Los herederos de Julia Vargas-Weise estiman que esa publicación estará lista antes de fin de año, cuando será presentada y difundida. Ésa es una de las primeras tareas de la fundación. La otra es catalogar todo el material producido por la fotógrafa-cineasta, para que sea accesible a los estudiosos y disponible para su difusión. El justo destino para la obra de una boliviana magnífica.