El distribuidor de la Beijing, un lugar donde se pide por la vida
El distribuidor vehicular Beijing, en el km 4 de la avenida Blanco Galindo, se ha convertido en un lugar donde se pide por la vida, con vigilancia y cámaras de seguridad.
La pasarela que conecta el segundo con el primer nivel del distribuidor está llena de mensajes que llaman a valorar la vida. También hay manos pintadas en los muros con colores vivos y alegres.
El sitio, donde hace más de un año algunas personas agobiadas por sus problemas intentaron acabar con su existencia, ahora es resguardado y con avisos como “La vida no es gris, es de colores”, “Ánimo no te rindas, eres valioso” y “No estás sola”. Muchos de los mensajes fueron dejados por la Fundación Jatun Warmis, que en 2022 trabajó en una campaña contra el suicidio.
En plena campaña se evitó que dos mujeres tomaran una decisión extrema. Una de ellas, con cinco hijos, sin empleo y víctima de violencia, recibió apoyo psicológico y comenzó un emprendimiento. Además, se la orientó para que ella y sus hijos tramiten su certificado de nacimiento. En tanto, el papá asiste a terapia a la escuela de padres.
La representante de la Fundación Jatun Warmis, Gabriela Ballivián, explicó que la campaña se suspendió por falta de apoyo y sugirió que se trabaje más en contar con un diseño más seguro en el distribuidor, con guardias capacitados para dar auxilio y que las cámaras funcionen.
La directora de Género, Generacional y Familia de la Alcaldía de Cochabamba, Tatiana Herrera, dijo que hubo incidentes y por ello se realizaron campañas para contener con equipos interdisciplinarios.
Manifestó que es necesario trabajar en la salud mental. “Si bien se tienen equipos terapéuticos, es necesario trabajar más en la emocionalidad y estabilidad de los sujetos, y en la salud mental en general”, señaló.
El distribuidor por donde circulan decenas de personas a diario está convertido en un mingitorio en algunos de sus accesos. En tanto, los camiones pesados circulan sin ningún control y generan fuertes vibraciones.