Advierten severo daño ambiental por técnica del fracking en el pozo Mayaya
Analistas en hidrocarburos e investigadores advierten sobre un inminente riesgo para el medioambiente por la posible perforación del pozo Mayaya Centro-X1, en el área Lliquimuni, norte paceño, a través de un procedimiento no convencional, es decir, con la técnica del fracking.
Esta actividad comenzará a fines de noviembre, según datos de la estatal YPFB.
Hace algunos días se anunció el traslado de equipo de perforación propiedad de la empresa Petrex S.A. a la zona de operaciones. Esta tarea demandará 198 viajes de 950 kilómetros, de acuerdo a una nota de prensa de la estatal petrolera.
El geólogo y analista en hidrocarburos Daniel Centeno indicó que la operación con esta técnica —cuestionada en distintas partes del mundo por sus severos impactos en el medioambiente— en un área con alta vegetación implicará "sí o sí" un impacto ambiental "irreversible" que no puede ser mitigado.
Centeno añadió que, al tratarse de reservorios no convencionales (hidrocarburos que no salen a la superficie por sí mismos), se debe aplicar técnicas de fracturación, lo cual implica mayor uso de agua y químicos, y resulta peligroso para el medioambiente y los seres humanos.
Pese a ello, YPFB señaló anteriormente que se cuenta con la licencia ambiental y de desmonte. Esto implicaría un plan de mitigación del daño que pueda ser ocasionado.
"Es como si a usted le pegaran un tiro en el corazón y le dijeran que lo van a mitigar. Destrucción es destrucción, de eso debemos estar seguros, de que el daño será irreversible", advirtió Centeno.
Asimismo, el investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib) Jorge Campanini señaló a Brújula Digital que con esta incursión se abre la Amazonía a la explotación hidrocarburífera, lo cual sería "una devastación total".
La exploración en esta región del subandino norte ya se había anunciado en 2019, poco antes de los conflictos sociales que derivaron en la renuncia de Evo Morales. A mediados de ese año, las autoridades anunciaron que se invertiría 77 millones de dólares con una perspectiva de encontrar 15 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural y 6 billones de barriles de petróleo.
La exploración debía iniciarse a fines de ese año, pero se vio truncada por los conflictos sociales y la transición de gobierno.
El consultor internacional sobre hidrocarburos Álvaro Ríos resaltó otro asunto además del medioambiental. Preguntó de dónde vendrán las inversiones, en caso de que el resultado de la exploración sea positivo, puesto que el país cuenta con un sistema impositivo poco alentador para la llegada de capitales.
En 2019 se anunció una inversión de $us 77 millones en la exploración en el norte de La Paz.
OPINIÓN
YPFB apunta a petróleo crudo
El analista en hidrocarburos José Padilla indicó que la región a ser explorada, en el norte paceño, se caracteriza por su potencial en hidrocarburos líquidos en vez de gaseosos. Esto, en su opinión, significa que el Gobierno pone en la mira fuentes que reemplacen los costosos combustibles que se traen desde el exterior.
"Las preocupaciones del Gobierno deben estar en sustituir combustibles, más que reservas de gas. De cualquier manera, toda exploración es positiva", apuntó Padilla.
Lo que Bolivia gasta en importar combustibles como la gasolina y el diésel llegó a superar los ingresos por venta de gas natural en este año.