Evo reta a Chile a probar pacifismo y retirar minas
El presidente Evo Morales desafió ayer a Chile a demostrar su “vocación de paz” (título del libro que la Cancillería chilena anuncia distribuir a nivel internacional) retirando las minas antipersonales que aún quedan en la frontera compartida.
“Para presentar libro de vocación de paz, #Chile tiene que desminar frontera con #Bolivia y cambiar inversión militar por inversión social”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.
El Presidente añadió que los bolivianos no buscan “odiosidad ni agresividad”, sino “buena vecindad y hermandad” entre ambos países, pero “respetando nuestros derechos”.
Morales escribió el mensaje tras conocerse —a través de una nota de prensa del diario chileno El Mercurio— que el Gobierno chileno pretende distribuir un libro titulado “Vocación de paz” comenzando por los países que integran la Alianza del Pacífico y con los que se reunirá a partir del próximo viernes en una cumbre en Puerto Vara (sur de Chile). Asistirán México, Colombia y Perú, pero también estarán presentes en calidad de observadores Argentina y Costa Rica.
Según el medio chileno, el libro es parte de la nueva estrategia de comunicación de Santiago para “dejar atrás la imagen de un país que sólo reaccionaba a las provocaciones y campañas mediáticas” de Morales.
Según El Mercurio, la idea del libro chileno surgió a raíz de la iniciativa boliviana, y aunque no tiene como tema central la demanda marítima, ni la relación con Bolivia. “Vocación de paz” explica la política exterior chilena desde distintas áreas para dejar claro que la acción diplomática de La Moneda no está monopolizada por la relación con Bolivia y que Chile es un país global, añade el medio chileno.
TAMBIÉN RECLAMA POR SILALA Y LAUCA
El presidente Evo Morales reclamó también ayer, mediante tuits por la potestad que Bolivia tiene por las aguas del Silala y del Lauca.
“Derecho a que se devuelva nuestro mar, derecho a que se respeten las aguas del manantial Silala y respeto por las aguas del río Lauca”, escribió.
Justamente, el equipo jurídico que defenderá a Bolivia sobre la demanda presentada por Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se reunirá mañana en La Haya.
Morales anunció en marzo pasado que llevaría esta controversia ante el alto tribunal de Naciones Unidas, pero Chile se adelantó y hace unas semanas presentó su propia demanda sobre este asunto.
La demanda chilena pide a la CIJ que determine si el Silala son manantiales o un río internacional, mientras que la contrademanda boliviana, que aún no ha sido presentada, busca lograr de Chile una millonaria indemnización por el uso de ese recurso hídrico.