Remedios Loza, una aymara en el Parlamento
Remedios Loza partió la semana pasada semana, a sus 69 años de edad. Recientemente la Asamblea Legislativa le hizo un reconocimiento por su desempeño como parlamentaria en la década de los 90. Remedios Loza se constituye en el emblema del inicio de la participación de la mujer de pollera en la vida política del país. El dato no es menor. En la lucha de conquistas que las mujeres poco a poco fuimos ganando, el hecho de que ella haya sido la primera mujer indígena aymara que llegó al hemiciclo parlamentario, fue un gran logro. Recordemos que la comadre Remedios, como se la conocía, trabajando en radio RTP, junto al compadre Carlos Palenque, se ganó el apoyo de la población aymara en general y de mujeres en particular. El medio utilizado, la radio que amplificaba y daba la voz a quienes poco o nada eran escuchados, fue un instrumento importante.
La comadre Remedios, en ese entonces en su desempeño en la radio, recogía las demandas y principales preocupaciones de las amas de casa, mujeres, que cotidianamente atravesaban por dificultades. Bajo la categoría de compadres, que guarda bastante carga simbólica en el mundo aymara, pues implica entablar un tipo de parentesco adquirido, sirvió para el acercamiento a la gente popular y la más desfavorecida. Es así como Condepa que plantea como una de sus consignas “polleras al parlamento” presenta como candidata a la diputación por La Paz a Loza, quien gana y ocupa un curul en el legislativo. Es así que esta organización se convierte en la cuarta fuerza política.
En una entrevista que le hicieron, ella resalta que su participación fue vista con recelo, “creyeron que yo iba a estar como florero en el Parlamento, y no fue así” señaló Loza, en aquella oportunidad. Y efectivamente, tuvo un rol protagónico en el Parlamento.
En el proceso de participación política de las mujeres, el que una mujer de pollera acceda al parlamento, significó la ampliación de esta participación a mujeres indígenas; por tanto se rompe de alguna manera, que las reivindicaciones de las mujeres esté patentada por mujeres mestizas y afines a un feminismo de corte liberal.
Si bien esta conquista se da en los cargos públicos institucionales, uno de los mayores desafíos de Condepa es la democratización hacia adentro del partido. Pues las dos figuras femeninas, Remedios Loza y Mónica Medina ocuparon las carteras tradicionales que se les asigna a las mujeres. En este sentido, Condepa absorbió la energía social descontenta que cundía en los años 90, después de la aplicación del Programa de Ajuste Estructural y la relocalización minera. E hizo una lectura acertada, de dirigirse hacia sectores populares, y encontrando en la figura de Remedios Loza la síntesis de mujer, aymara. Se trató de resarcir la marginación de la mujer de pollera en la agenda del Estado y en la de los partidos políticos tradicionales.
Con todo, la figura de Remedios Loza, ha dejado uno de los antecedentes para la apertura simbólica y real de la posibilidad de que mujeres indígenas participen del legislativo y otros espacios de poder. Es así que el desafío para todas las mujeres es realizar un desempeño cualitativo en los espacios de poder, y Remedios Loza, fue un ejemplo de aquello.
La autora es socióloga y antropóloga
Columnas de GABRIELA CANEDO VÁSQUEZ