Test de solidaridad
¿Quiere saber cuán solidario es? Responda a estas preguntas. Cada respuesta afirmativa tiene cinco puntos, cada respuesta negativa, cero.
¿Fue de compras y tiene almacenados por lo menos seis frascos de alcohol en gel? ¿Ha comprado 10 paquetes de papel higiénico con 24 unidades cada uno? ¿Ha demandado más jabón en los centros de abasto, porque una docena no le es suficiente? ¿Tiene un stock de barbijos que serían la envidia del hospital más cercano a su domicilio? ¿Ha decidido no cancelar las pensiones del colegio de sus hijos porque no irán a clases y piensa que pasar clases virtuales es gratis, porque al parecer el Internet lo es? ¿Ha retenido información valiosa, y sólo la ha compartido con sus allegados? ¿Ha menospreciado a otras personas y les ha mentado la madre porque han retornado a Bolivia en lugar de quedarse donde se contagiaron? ¿Ha descalificado a otras personas porque no son padres, madres y cree que carecen de formación? ¿Ha bloqueado el acceso a hospitales porque no quiere a “ese” tipo de enfermos cerca de su casa? (si dijo si a esta, no sólo sume cinco, sino 20) ¿Ha decidido ir al bar de la esquina, a pesar de que le han dicho que se quede en casa, porque cree que de algo hay que morir?
Si dijo si a todo, felicidades, tiene 70 puntos de egoísmo agigantado por una total falta de sentido común.
No acapare jabón y alcohol en gel. No sólo sus manos deben estar limpias, sino las de todos. Porque de qué le sirve tenerlas inmaculadas, si la seño de la esquina ¿las tiene sucias y le da la mano llena de virus?
¿Para qué anda cargando su frasquito de alcohol en gel? Si, como explica el doctor Rolado Claure Del Granado, “el jabón funciona muy bien contra el coronavirus, porque se trata de una nanopartícula autoensamblada en la que el eslabón más débil es la bicapa lipídica (grasa). Un hilo de dos partes sobre jabón, virus y química supramolecular. El jabón disuelve la membrana grasa y el virus se desmorona como un castillo de naipes y muere. El lavado de manos con agua y jabón es superior al alcohol en gel, y este último sólo se deberá utilizar en caso de que no se pueda usar el primero”.
Si ha obtenido un puntaje menor, y se va acercando al cero absoluto, ha obtenido el mejor puntaje en este test de solidaridad que tiene que ver con los ánimos de cooperar y brindar apoyo a las personas más necesitadas, en su mayor momento de vulnerabilidad, dejando de lado necesidades, opiniones o prejuicios personales.
“Uno a uno somos mortales, juntos en cambio seremos eternos” decía Apuleyo. Yo pido que se inventen pastillas de solidaridad.
La autora es magíster en comunicación social y periodista
Columnas de MÓNICA BRIANÇON MESSINGER