Hijas de exministra procesada por desfalco trabajan en el Estado
Dos hijas de exministra de Desarrollo Rural y Tierras Nemesia Achacollo trabajan en la administración pública, según consta en la página de declaraciones juradas de la Contraloría General del Estado. La exautoridad es acusada, procesada y estuvo detenida por un millonario desfalco durante su gestión en el Fondo de Desarrollo Indígena y Campesino (Fondioc).
El caso no llegó a su esclarecimiento y la exfuncionaria fue beneficiada con detención domiciliaria en julio de 2020 por el juez Alan Zárate, quien consideró que no se encontraron suficientes elementos para imputarla por los delitos de incumplimiento de deberes y conducto antieconómica, según el portal de noticias Brújula Digital.
Siete días después de que Luis Arce llegó al poder, la exjueza Claudia Castro (ahora vocal departamental del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz) levantó el arresto domiciliario. Ahora se conoce, mediante las declaraciones juradas de la Contraloría, que dos de sus hijas trabajan en instituciones del Estado: Sara, en la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), y Rebeca, en el Consejo de la Magistratura. Sara Barboza Achacollo actualizó su declaración jurada el 11 de enero de este año y no tiene bienes ni rentas registradas sólo deudas que alcanzan a 36.465 bolivianos.
Su hermana Rebeca Barboza Achacollo actualizó su declaración el 18 de marzo de 2020, no registra bienes ni rentas y sólo una deuda que alcanzaría a 27.297 bolivianos.
El desfalco al Fondioc superó los 137 millones de dólares e implicó a colaboradores de Evo Morales y dirigentes de organizaciones sociales del MAS, pero éstos hasta ahora no fueron procesados, a diferencias de funcionarios o dirigentes que denunciaron la anomalía como Antonio Aramayo, exdirector del Fondioc, quien continúa detenido en el penal de San Pedro, dice el reporte de Brújula Digital.
Oficialista defiende “derecho al trabajo”
El senador del MAS por Potosí, Hilarión Mamani, dijo desconocer que las hijas de Achacollo trabajan para el Estado. Sin embargo, consideró que “cada ciudadano, sea cual sea su historia, tiene derecho a trabajar, tanto en la empresa privada o en la función pública, porque la Constitución reconoce que tenemos derecho al trabajo. Las hijas de Achacollo deben llevar el pan a su casa y tienen todo el derecho”.
Desde la oposición, la senadora Centa Rek (Creemos) considera que los puestos están repartidos “y definitivamente esto demuestra que sigue participando del Gobierno de forma activa, y cuenta con la posibilidad de dotar de cargos. Eso muestra también por qué la señora Achacollo, pese a que estuvo detenida, nunca fue condenada”.