Agustina Sario, entre la danza contemporánea y el rito
La destacada coreógrafa y bailarina argentina, Agustina Sario, llega por primera vez a Bolivia para ser parte del Festival Internacional de Danza Contemporánea, del Centro Simón I. Patiño, que se realizará entre el 4 y 12 de septiembre en nuestra ciudad.
“Estamos muy entusiasmados con poder compartir ‘Solo nº 3’ y el taller que estaremos coordinando con el público boliviano. Esta será una oportunidad para poder conocer lo que sucede en la danza contemporánea boliviana y me gustaría muchísimo poder ver algo del folklore”, dijo Sario en una entrevista con Lecturas&Arte.
¿Cómo fue la creación del espectáculo Solo nº3?
Solo nº3 nació como una necesidad por múltiples lados. De manera personal, hace tiempo venía sintiendo que entrenaba más mi cuerpo de lo que lo usaba expresivamente, por el tipo de creaciones en las que venía participando y sentía una necesidad fuerte de expresar a través del cuerpo.
También, creo que por vivir en una ciudad muy grande como es Buenos Aires hay un vínculo con la naturaleza que se pone sediento y eso impulsó las ganas de tocar palos, imaginar qué quiero devolverle a la tierra y así varios elementos que comenzaron a darle cuerpo a este rito.
Desde un plano más práctico, coincidente con la creación del Solo, comenzamos a coordinar Clínicas de Creación de Solos, junto a mi pareja pedagógica Matthieu Perpoint, y queríamos crear y analizar pedagógicamente qué iba sucediendo durante un proceso de “ creación”.
Generalmente, al estar en procesos de creación mi mayor foco es escuchar la materia que aparece. Nunca me había puesto a analizar, escribir acerca de las fases que voy atravesando. Durante la Creación de Solo nº 3 fuimos escribiendo acerca de la estrategia de creación que íbamos atravesando y eso fue un trabajo muy profundo. Contribuyó a este proceso la interlocución con la artista plástica argentina Fabiana Barreda y el encuentro con Idoia Zabaleta y Luciana Chieregati.
¿De dónde nace la necesidad del rito?
La necesidad del rito más que nacer se develó en un momento de la creación en el que nos dimos cuenta que no podíamos probar más ideas, ya no había espacio para seguir abriendo o explorando “cosas que habíamos planeado”, había una materia que nos empezaba a guiar, a pedir casi a imponer un accionar. Luego de un tiempo entendimos que era un rito. Y la búsqueda se focalizó en ser genuinos con lo que ese acto necesitaba a nivel físico, plástico y sonoro. Ahí es donde la presencia de Matthieu Perpoint y Demian Velazco Rochwerger para crear la sonoridad y Leandro Egido para entender el plano estético fueron cruciales.
¿La psicología tiene cabida en tu trabajo como coreógrafa e intérprete?
Es muy loco eso, porque recuerdo que cuando estudiaba Psicología veía las fotos de los consultorios de Freud, Lacan llenos de las máscaras, esculturas africanas y mucho material con cargas ancestrales fuertes y yo lo percibía en ese momento como algo denso, pesado. Casi como rechazando esa carga. Y ahora, me encuentro con que Solo nº3 mueve esa misma energía que hace 20 años me resultaba intolerante.
¿En qué momento comenzaste a incluir el performance en tu trabajo y a partir de qué?
Eso fue algo que empezó a aparecer como necesidad expresiva. No fue planificado. Fue por responder a lo que quería expresar y cómo quería que el público lo reciba.
Por ejemplo, con “Vestida de Novia” que es una performance que creé a partir de un trabajo de Marilú Marini parto de un tema autobiográfico, mis dos casamientos y quiero que el público tenga una recepción muy directa de la pregunta acerca del amor y los acuerdos que establecemos para estar en pareja.
De alguna manera, cada participante de la performance está solo consigo mismo, con su experiencia y a la vez rodeado de quienes se encuentran en su misma situación respecto a diferentes aspectos del deseo. Una soledad ligada al recuerdo de experiencias que se actualiza espacialmente en el transcurso de la performance, ya que el público responde a preguntas que les hago ubicándose en alguna zona del espacio y allí se encuentra con otros que están en su misma situación y se separa de quienes no están como él está. Así el público circula y las configuraciones van cambiando. Es el público que se mueve.
Esta performance, no podría hacerse de otra forma más que incorporando el aquí y ahora de los que estamos ahí presentes. En “ Vestida de Novia” el hecho performático es indispensable para comunicar y compartir el contenido que busco que le llegue al espectador.
¿En qué se concentran tus investigaciones para crear?
Para crear me centro, como punto de partida, en el cuerpo y el impacto que tienen sobre mi cuerpo diferentes variables. Casamiento-deseo como les conté en “Vestida de novia”, solipsismo y diversión en “3 ideas idiotas”, transformación en “Solo nº3”, y como soy mujer, mi trabajo está atravesado, parte de mi cuerpo de mujer.
¿Encuentras límites entre la danza, el teatro y la performance? o ¿eso no interesa al momento de crear?
No es que no interese, creo que hay que experimentar para reconocer las necesidades y potencias expresivas de cada formato. Lo que sí creo es que el origen es entender la materia que se nos presenta al momento de crear, de entrar en contacto, de poner el cuerpo. Es eso lo que va a ir delimitando qué contacto con el espectador queremos y qué propuesta tiene más potencia expresiva para lo que queremos que se mueva en ellos. Es en ese sentido que pueden “no importar” las categorías, cuando sabemos ponerlas al servicio expresivo de nuestra propuesta artística.
¿Hay un discurso determinado en tu trabajo?, ¿cuáles son tus detonantes?
Hay un discurso que es el que yo, como ser político y artístico, puedo sintetizar. Hay un impacto del contexto en mí y hay una vuelta de mí al contexto para poder desaparecer de alguna manera y que aparezcan los trabajos, las obras, las performances.
TRAYECTORIA
Su carrera dentro y fuera de Argentina
Agustina Sario es coreógrafa e intérprete.Trabaja como asistente coreográfica en la Compañía Nacional de Danza Contemporánea del Ministerio de Cultura de la Nación.
Ha trabajado en diversas compañías nacionales e internacionales entre Argentina, Francia, Alemania y Suiza.
Desde el 2005, trabaja con MOUVOIR, Dir. Stephanie Thiersch, Alemania, y Alexandra Bachzetsis, Suiza. A partir del 2008 integra la Compañía de Maguy Marin, basada en el Centro Coreográfico Nacional de Rillieux La-Pape-Francia, armando los espectáculos May Be, Turba, Description D’un Combat y Salves.
Es egresada de la Carrera de Psicología de la UBA.
Ha participado en diversos festivales y teatros de Latinoamérica, Estados Unidos, Asia y Europa incluyendo el Festival de Cannes, 2007 y el Festival Avignon, 2009, entre otros.
Un programa variado que garantiza alto nivel
El escenario principal del palacio Portales se iluminará una vez más este septiembre, del 4 al 12, con la séptima versión delFestival Internacional de Danza Contemporánea de Bolivia.
Público, artistas, productores y técnicos se dan cita en un manto de flores violetas para hacer realidad el festival, que este año presenta a más de 70 artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, España, México y Uruguay.
A partir de este 20 de agosto, el público podrá comprar sus abonos, en el mismo Centro Patiño, para disfrutar detodas las funciones.
Selección
En la séptima versión se cuenta con el apoyo, la guía y gestión de dos curadores que dieron personalidad a la muestra que durará nueve días, del 4 al 12 de septiembre, Marcelo Zamora (Brasil) y Marcelo Arauz (Bolivia), con quienes se ha consolidado un trabajo de gestión y colaboración de varios años gracias a la capacidad del festival para crear y promover conexiones, nuevas sociedades con otros artistas nacionales e internacionales, pero también con nuevas audiencias, según información de la organización del evento.
Las compañías que participan en esta versión son Focus Compañía de Danza de Brasil, Hurycan de España, Agustina Sario de Argentina, Martín Inthamoussú Compañía de Danza de Uruguay, Lux Boreal de México y las bolivianas, EDC Melo Tomsich, Colectivo Los que estamos, fases y Proyecto Border.
La Fundación Simón I. Patiño promueve por séptima vez el Festival Internacional de Danza Contemporánea de Bolivia, porque cree en la gestión sostenida de los espacios de encuentro con los asistentes, los artistas y todas las personas que apoyan y se suman a este espacio bajo un tarco violeta, el lugar donde las semillas del arte, la diversidad cultural, el talento y los nuevos públicos darán frutos para las nuevas generaciones.
Inauguración
El 4 de septiembre se presentará el espectáculo de la Compañía Focus de Brasil, “Canciones que has bailado para mí”, obra en la que cuatro parejas son embaladas por un gran popurrícon 72 canciones interpretadas por el grancantor y compositor brasileño Roberto Carlos. Músicas que marcaron época y que se han tornado clásicos de la música popular brasileña aparecen como lema principal para esa producción de Focus.
La obra revisita los grandes sucesos como: Detalles, Otra vez, Desahogo, Cama y mesa, entre otros eternos clásicos, que componen esa banda sonora que pasa por las décadas de 60 a 90, donde Roberto pudo alcanzar varias generaciones con canciones que mezclan y exaltan sentimientos, hablan de amor y relaciones, exageran en la musicalidad y abusan del buen humor, trayendo a escena todo el romanticismo proveniente de sus canciones, además de los mensajes que marcan tantas historias.
Las intenciones en las palabras y la popularidad de Roberto con sus poesías en formas musicales son de directa conexión con el público. Es muy raro encontrar a alguien que no se identifique o no conozca alguno de sus temas.
La compañía
Focus es una de las más actuantes y aclamadas compañías de Brasil. Consagrada por la crítica especializada y por el público, cada vez más numeroso, la compañía tiene una media anual de 120 funciones en todo Brasilnacionaly se ha presentado en Canadá, Francia (Bienal de Lyon y otras 32 ciudades), Estados Unidos, Portugal, Italia, Alemania, México, Costa Rica y Panamá.
Dirigida y coreografiada por Alex Neoral, Focus recibió, en noviembre de 2016, la Mención de Orden de Mérito Cultural del Ministerio de la Cultura, la mayor condecoración de la cultura brasileña que todos los años distingue a los artistas y grupos de mayor destaque del medio artístico y cultural en Brasil.