El Gobierno comienza a quitar gas a industrias para exportarlo
La Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco) denunció ayer que el Gobierno nacional comenzó formalmente a quitar el gas natural que utilizan las industrias para generar la electricidad que consumen con la finalidad de comercializarlo en el mercado externo.
La medida se aplica pese a los compromisos de revisión y flexibilización asumidos en septiembre del año pasado entre el Ministerio de Hidrocarburos y Energías y el sector industrial.
Según Luis Fernando Strauss, gerente de Desarrollo Empresarial de Cainco, una resolución administrativa de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y otra de la Autoridad de Fiscalización de Electricidad y Tecnología Nuclear (AETN) reglamentan el Decreto 4794, que establece que las industrias dejarán de usar gas natural para generar electricidad, debiendo migrar al Sistema de Interconectado Nacional (SIN).
“El Gobierno nacional ha empezado formalmente a quitarle el gas a los bolivianos para entregárselo a los extranjeros, porque en la disposición final del decreto se establece que YPFB tiene la libertad de comercializar el gas que dejen de consumir las industrias al mercado que le pague más recursos, ¿y cuáles son los mercados que pagan más recursos? Argentina y Brasil”, dijo Strauss.
También mencionó que esta medida contradice a la Constitución Política del Estado (CPE), además de la Ley de Hidrocarburos y la Ley de Desarrollo Sostenible del Sector Hidrocarburos que establecen que el Gobierno está obligado a garantizar el gas natural para consumo permanente e ininterrumpido del sector industrial y doméstico.
“El gas debe seguir siendo de los bolivianos y de nuestras industrias. Es un derecho constitucional y por eso el Gobierno debe asegurar el consumo interno del país antes de vender nuestro recurso a países vecinos”, añadió.
Ante las críticas del sector industrial, en septiembre del año pasado, el viceministro de Electricidad y Energías Alternativas, Édgar Caero, explicó que la medida “simplemente les cambia la fuente de alimentación eléctrica a una más confiable” y libera a las industrias de trabajos de mantenimiento de generadores, cambios de aceites, filtros y repuestos.
En esa oportunidad, Caero aseguró que está abierta la predisposición a dialogar para aclarar dudas; sin embargo, la Cainco lamentó que no hubo flexibilización de la norma.