Arbieto y Tolata cierran represa de La Angostura
Ante la escasez de agua que afecta al valle de Cochabamba desde principios de año y no a fin de la gestión como solía ocurrir, pobladores de Arbieto y Tolata cerraron las compuertas de la represa de La Angostura para evitar que se seque y dañe el turismo y pesca.
Tras conocer la medida, que dejará sin agua para riego al valle central y bajo, el gerente de Asociación de Usuarios del Sistema Nacional de Riego La Angostura, Manuel Rocha, informó que procesarán a los que cometieron este abuso. Indicó que la función de la represa es acumular agua para riego y no para criar peces o turismo. “El agua no es para divertirse, el agua es para garantizar la producción de alimentos”, dijo.
El dirigente de la Asociación Náutica Copacabana, Gumersindo Gabriel, informó que la represa sólo tiene dos metros de altura y se está secando. “Nosotros vivimos del turismo qué va a pasar si la laguna se seca, las lanchas no van a operar y con qué vamos a mantener a nuestras familias, el agua se va a calentar y los peces van a morir”, explicó.
Aclaró que los bajos niveles de agua también causan que los pozos para consumo humano se sequen. Alrededor de la represa existen 30 restaurantes, 80 botes y lanchas, cada semana unas 2.000 personas visitan el lugar, indicó Gabriel.
Rocha aclaró que el nivel actual de la represa es de 5 millones de metros cúbicos y su capacidad es de 88 millones. Esta no es la primera vez que ambos sectores se enfrentan por el agua y en 2013 se firmó un acuerdo en el que se determina que la Asociación de Usuarios del Sistema Nacional de Riego La Angostura debe dejar 70 centímetros de agua (1 millón de metros cúbicos) para que los peces se mantengan con vida. “Nosotros pedimos que se respete el acuerdo”, indicó.
Con las lluvias de este año la presa sólo logró embalsar 2, 5 millones de metros cúbicos, el 2015 se almacenó 3,5 millones, que se sumó a la reservas de 2014 que era de 28 millones. “La sequía nos ha afectado desde el 2015 ya no ha llovido”, dijo Rocha.
La presa beneficia con riego a los municipios de Tolata, Arbieto, Cercado, Colcapirhua, Tiquipaya y Quillacollo para 4.800 hectáreas de cultivos en su mayoría de maíz. “Con el agua de la presa se garantiza el 80% de la leche que se entrega a la PIL”, indicó Rocha.
“Nosotros somos los dueños de la represa y es irresponsable haber sembrado peces y lucrar o divertirse con el agua. Si hubiera bastante agua no habría ningún problema, pero es una época seca y nosotros debemos garantizar la seguridad alimentaria”, indicó.
Expresó que este año será muy crítico debido a que la época seca recién los afectaba a partir de agosto cuando la presa comenzaba a registrar niveles bajos
Hoy alcaldes de Tolata, Arbieto y dirigentes de la zona se reunirán con la responsable de la Madre Tierra de la Gobernación.
Rocha aseguró que no fueron invitados. “No sabemos por qué no nos han llamado, vamos a pedir a la Gobernación”, dijo.
CONO SUR Y CIUDAD SIN AGUA
Hay 154 comunidades afectadas por la sequía en los municipios del cono sur: Mizque, Totora y Tolata, informó ayer a la agencia ABI el responsable regional de Gestión de Riesgos Agropecuarios de la Gobernación, Guery Fernández.
Sólo en Mizque y Totora existen 1.121 hectáreas de sus cultivos tradicionales pérdidas. “Entre los cultivos afectados están el maíz, trigo y algunos cereales”, agregó el funcionario.
Aún resta la evaluación de los municipios de Pasorapa, Omereque y Aiquile. “Esos tres municipios no han emitido informe alguno y entendemos que eso sucede porque están en proceso de declararse en emergencia”, manifestó el responsable.
Los datos al primer trimestre dan cuenta de 2.014 familias y 1.995 hectáreas afectadas en la región del cono sur. El agua para consumo humano también ha disminuido.
En la ciudad, Semapa difícilmente cubre un tercio del requerimiento de agua potable. La demanda es de 1.832 litros por segundo y la oferta de 952. Pero, por las fugas en la red por su antigüedad se pierde el 40 por ciento del caudal. En tanto que este año, las represas tienen un caudal menor al esperado cada gestión.