49 familias de Tiquipaya resultaron afectadas por la riada
COCHABAMBA |
Alrededor de 49 familias resultaron damnificadas después de la riada que llegó al municipio de Tiquipaya, 10 de ellas quedaron con sus viviendas totalmente destrozadas, informó el subalcalde del Distrito 5, Gustavo Vargas.
Una de las zonas más afectadas fue "Satélite", en este lugar las casas se ubican a pocos metros de la torrentera del rio Greda Mayu, quedando en riesgo de ser desbordadas. Este fue el caso de María Choque, cuyo hogar situado al borde del cauce fue rebasado por la mazamorra, destruyendo todas sus pertenencias.
“Nunca antes ha bajado así, pero esta vez nos ha sorprendido, era un río que ha bajado (...) ya no tengo nada, ni para comer”, afirma María.
La casa de María tiene una fosa y un canal subterráneo que ayuda a desviar el agua en época de lluvia, no cuenta con alcantarillado ni sistema de desagüe como muchas otras del sector. A pesar de encontrarse al borde el Parque Tunari, la dueña asegura que tiene las minutas y la documentación correspondiente de la vivienda.
El subalcalde explicó, que hay 12 casas en la misma situación construidas en el lecho de los cauces, y otras 53 que se asentaron ilegalmente dentro de la cota 2750. Vargas, dijo que varias veces se ha notificado a las personas de la zona pidiendo el desalojo, sin embargo las solicitudes no prosperaron, "desde ahora vamos a poner mano dura", afirmó hoy.
En medio del desastre y la preocupación, los vecinos intentan rescatar sus pertenencias del lodo y los escombros que taparon lo poco que quedo de las viviendas.
"La corriente era tan fuerte, traía muros y troncos, nosotros estábamos en la casa y fue tan rápido que no nos dio tiempo de nada, yo me sujeté de un palo y me rescataron con una soga”, explicó Jimmy Merubia, vecino de Alejandra Candia, la joven madre que murió el sábado.
Carla de la Barra, dueña de una de la casa contigua, cuenta que hace más de 40 años vive en el lugar y nunca sufrió un siniestro de esta magnitud, sin embargo en dos ocasiones, hace siete y dos años según los vecinos, las casas de la zona fueron azotadas por una inundación. Los vecinos lamentan que a pesar de que acudieron a las autoridades no se hayan hecho trabajos para reparar esta situación.
El concejal José Sanchez explicó que las construcciones del sector norte taparon los cauces de la quebrada impidiendo el paso del agua. "Las mismas personas que se han asentado no dejan trabajar a las autoridades y las sequías han sido tapadas por los mismos vecinos", declaró
Sanchéz afirmó que, después de la declaratoria de emergencia, se pensará en estudios técnicos para la construcción de zanjas y colmatadores.
Hoy se confirmó el fallecimiento de la tercera víctima de la riada, una bebé de nueve meses que fue rescatada de una de las viviendas en Los Rosales. Trasel hecho, los pobladores afirman que sienten temor de continuar viviendo en el lugar. En las calles continúa la marca de la mazamorra que arrasó con lo que había a su paso.