Arce y la ALBA
El 24 de junio, en Caracas, se reunió el club de amigos de la ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) para renovar su compromiso con el ideario de los “comandantes” Hugo Chávez y Fidel Castro. El hecho mismo de re-comprometerse con el ideario de dos autócratas que arremetieron contra sus pueblos para aferrarse al poder hasta la muerte, ya es una barbaridad, pero ese re-compromiso prueba que son del mismo talante. Luis Arce estuvo presente. Seguro que El Protector también, pero ya no sale en la foto, ¡cómo debe sufrir!
El documento final emanado de ese encuentro tiene 33 puntos –como los camiones de Quintana– y por su elocuencia sobre la forma de pensar de los miembros del club resaltaré algunos, especialmente los que se refieren a Bolivia:
En el punto 5, “Saludan” el “retorno del orden constitucional en el Estado Plurinacional de Bolivia, que gracias a la conciencia y lucha de su pueblo pudo desarticular el golpe criminal y corrupto y abrir un proceso de reconciliación nacional, basado en la justicia, la autodeterminación y la democracia”. ¡Ya está! Nadie se enteró que querían incendiarnos a todos, o no les importa. La necesidad de incluir el cuento del golpe en el documento es otro ejemplo de que es un plan continental, es de interés de todos ellos que el MAS siga en el poder. No olviden nuestra ubicación geopolítica y que somos país de tránsito del narco.
En el punto 6, “destacan” la gestión de Luis Arce: “tanto en el ámbito interno como internacional, para avanzar hacia la reactivación económica, incluido el financiamiento y alivio de la deuda y el manejo eficiente de la pandemia”. No sé si se están mofando de él o del pueblo boliviano, parece un chiste entre amigos, tal vez lo extrañan al “Aevo”.
En el punto 30, “reafirman” el compromiso con el reconocimiento y la promoción de los derechos inquebrantables de la Madre Tierra y “saludan” las iniciativas del “Reencuentro con la Madre Tierra” celebrado en La Paz, en abril. Veo este punto como un espaldarazo al Gobierno para reposicionar una política internacional que ponga un velo a sus tendencias autocráticas, claro, después de los incendios y la deforestación, la Madre Tierra, muda, temerosa de que la violen.
En el punto 27, rechazan “la repudiable actuación del Secretario General de la OEA, que, extralimitándose de sus funciones” quien habría legitimado “acciones violentas, intervenciones en los asuntos internos y rupturas del orden constitucional en algunos países de la región”. Otro espaldarazo. En otro punto anuncian la reposición de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
Hay tres puntos más que deben ser resaltados:
En el 7, “saludan” a la nueva Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela “desarrollada con absoluto apego a la institucionalidad, y en paz” y resaltan los 21 años de Revolución Bolivariana “expresión de la sólida democracia participativa y protagónica del hermano pueblo venezolano”. Claro, omiten que el hermano pueblo venezolano ha sido y sigue siendo masacrado por los aparatos represivos del Estado dirigidos por ¿Maduro o por el gobierno cubano?
En el 8, “ratifican” el apoyo incondicional al gobierno sandinista, del dictador Ortega y resaltan “los notables avances sociales, económicos, de seguridad y de unidad nacional alcanzados”. La narrativa goebbeliana muestra su fuerte adscripción a la forma totalitaria de hacer política, basados en una ficción que quieren imponer como realidad.
Por último, en el punto 25 manifiestan su “enérgico rechazo” a la inclusión de la República de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo ¡Obvio! Si ellos respaldan a Maduro y Ortega, ¿qué podemos esperar?
¡Son impresentables!
La autora es analista política
Columnas de JIMENA COSTA