Tras colapso y más de 100 muertes, proyectan crematorio de 24 horas
Tras el colapso del único horno crematorio público de la ciudad y de más de 100 muertes registradas por Covid-19, la Alcaldía proyecta instalar un nuevo servicio de 24 horas y con el menor impacto ambiental que esté listo hasta fin de mes, según el plan que gestiona la Secretaría de Infraestructura.
A tres meses del inicio de la pandemia en Cochabamba y de haberse aprobado los recursos para un segundo crematorio, el secretario de Infraestructura, Carlos Abasto, informó que, en lugar de ejecutar el proyecto que tenía un plazo previsto de 91 días, ahora se busca uno que esté en menos tiempo y funcione todo el día. El actual sólo opera 12 horas.
Además, se pide que cumpla con la normativa “de cero contaminación y emisión de gases” y se entregue en un plazo “no demasiado largo” acompañado de las obras civiles necesarias. Se prevé su entrega para este mes, indicó.
El tema medioambiental es importante para los vecinos de la OTB Bartolomé Guzmán, próxima al cementerio, quienes manifestaron su rechazo al uso del horno por considerarlo un “foco de infección” y protestaron en puertas del camposanto.
La Dirección de Medio Ambiente inició una inspección atmosférica para medir los parámetros de contaminación y verificar el riesgo en la zona.
Según los reportes del Servicio Departamental de Salud (Sedes) en los primeros tres meses de pandemia se registraron 233 decesos por Covid-19; al menos 113 se dieron en la ciudad.
En tanto, en casi 100 días de emergencia sanitaria por la Covid-19, se tienen acumulados 3.800 positivos en el departamento de Cochabamba y 1.800 en la ciudad.
Por normativa, en el cementerio general se creman de forma gratuita todos los cuerpos de casos positivos, pero otros familiares optan por pagar la cremación para las muertes con sospecha o “en estudio” al no tener otra opción.
Al día, el actual crematorio llega a incinerar cuatro cuerpos, con un tiempo de tres horas por cada uno. El humo negro que sale del cementerio por una enorme chimenea es la señal de su trabajo incesante en el día.
El intenso funcionamiento del crematorio causó zozobra entre los vecinos por la humareda que genera.
Ante la emergencia por al menos 40 cadáveres acumulados en las casas sin poder ser cremados o sepultados, la Alcaldía habilitó tres alternativas: fosas, nichos y cremación.
“Hemos llegado a soluciones con las funerarias y los familiares de los fallecidos para hacer los entierros correspondientes”, sostuvo el secretario de Gobernabilidad, Edwin Paredes.
La medida de la Alcaldía “alivió” la carga de las funerarias, pero aún hay cuerpos con Covid-19 en domicilios y en hospitales. “No con tanta emergencia como en días atrás, pero hay todavía, y esto va ir incrementándose peor”, manifestó un representante del comité de emergencia de las funerarias, Juan Carlos Orellana.
SE DIERON RECURSOS PARA ADQUISICIÓN
El concejal Edwin Jiménez afirmó que existen “recursos para un crematorio; lo que está faltando es la capacidad de trabajar de manera seria, podrían decirnos que tal vez no hay empresas interesadas, pero hay”.
El secretario de Gobernabilidad, Edwin Paredes, afirmó luego de la denuncia de cadáveres acumulados en casas: “Hemos llegado a soluciones con las funerarias y los familiares. El horno crematorio está haciendo su trabajo y también se han habilitado espacios para que las personas que han fallecido por otras causas puedan ser enterradas”.
La Asociación de Empresas Funerarias de Cochabamba se mantiene en emergencia.