Romero sospecha que pobladores colaboran a atracadores
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, expresó hoy su preocupación porque algunos comunarios e indígenas de Santa Ana estarían colaborando con la banda de delincuentes que atracó la remesa de Brinks y, de esta forma, perjudican los operativos que realiza la Policía para capturarlos.
"Existen indicios muy significativos acerca de la colaboración de lugareños con la organización criminal", dijo la autoridad en contacto con LOS TIEMPOS.
Indicó que, ayer por la noche, cuando los grupos de élite de la institución verde olivo se desplazaban por la Chiquitania sorpresivamente se encontraron con un bloqueo de indígenas quienes denunciaron abusos, torturas y secuestro por parte de policías, por lo tanto, exigían el cese de los operativos en la zona.
Romero sospecha que se está filtrando información a los delincuentes sobre las acciones de la Policía a través de los pobladores.
El ministro también confirmó que existen al menos cuatro personas detenidas por este caso, quienes están siendo investigadas por una supuesta colaboración a la banda de criminales dotándoles de medicamentos y alimentos, entre otras cosas.
Según las últimas hipótesis que maneja la Policía, los delincuentes estarían próximos a la localidad de Aguas Calientes, con dirección a la frontera con Paraguay. Desde la anterior semana, la Policía lleva a cabo intensos operativos para dar con los autores del atraco al camión de remesas de la empresa Brinks que se hicieron de un millonario botín que estaba destinado a una sucursal del Banco Mercantil en Roboré.
De acuerdo a las investigaciones del Ministerio de Gobierno, en coordinación con la Policía de Brasil, esta organización criminal ha participado en 57 hechos delictivos entre asaltos a bancos y atracos a través de interceptaciones a vehículos que trasladaban joyas o dinero. Los brasileños acusados del atraco habrían llegado a Santa Cruz tres días antes del asalto y recorrieron, al menos, tres municipios para planificar el robo, según la Fiscalía.