La lucha por la identidad cultural en Bolivia
En el corazón de América del Sur, Bolivia alberga un rico mosaico cultural donde 36 naciones indígenas originarias y campesinas, reconocidas por la Constitución Política del Estado, continúan tejiendo una historia milenaria.
Desde las alturas de los Andes hasta las profundidades de la Amazonía, las comunidades indígenas bolivianas lograron preservar sus tradiciones, idiomas y cosmovisiones frente a los desafíos de la modernización y el cambio climático.
Sin embargo, detrás de esta resistencia cultural se esconde una lucha constante por mantener viva la llama de su identidad en un mundo cada vez más globalizado. En un viaje por la diversidad cultural de Bolivia, la Revista OH! explora cómo estas comunidades están luchando por preservar su legado ancestral y qué estrategias están utilizando para asegurar su supervivencia en un futuro incierto.
Esto en el marco del Día del Estado Plurinacional, que se celebra cada 22 de enero, desde hace 16 años, con la finalidad de reconocer la diversidad cultural, nacionalidad y multiculturalidad de la población boliviana.
Principales prácticas culturales
Las etnias bolivianas preservan una amplia gama de prácticas culturales que son esenciales para su identidad. Según José Antonio Rocha Torrico, doctor en Antropología, “las principales prácticas culturales que preservan las etnias, tanto de las tierras bajas como de las tierras altas de Bolivia, son el idioma, las creencias, sus rituales y su visión de la vida en el orden simbólico; mientras que en el orden social se mantienen sus normas y valores de convivencia; en el orden material perviven todavía sus conocimientos y tecnologías en la preparación de sus alimentos, prácticas de caza, pesca, labores agrícolas, cuidado de sus animales, tecnologías de riego”.
Complementando esta visión, Esther Balboa Bustamante, etnopsicóloga, destaca que “la vida cotidiana en las comunidades indígenas no ha cambiado desde hace décadas. Es más, cuando las familias se trasladan a entornos urbanos no cambian fácilmente sus prácticas culturales, como son: el idioma, la medicina en base a hierbas, rituales cósmicos, danzas, agricultura, crianza de animales domésticos y alimentos tradicionales como la papa”.
Un ejemplo destacado es la celebración del Willka Kuti, o renacer del sol, que marca el solsticio de invierno y es una práctica milenaria que ha recobrado importancia cultural y religiosa en los últimos decenios.
Además, la preparación de alimentos tradicionales como el chuño y la tunta, que se producen a partir de la papa, es un testimonio de la perseverancia en la preservación de sus conocimientos culinarios.
Identidad cultural
Las comunidades indígenas en Bolivia utilizan estrategias pragmáticas para mantener su identidad cultural. Rocha señala que “las comunidades indígenas en Bolivia en su sentido pragmático en la vida utilizan aquellas estrategias que les permiten subsistir como sociedad. En ese sentido, para mantener su identidad cultural se preocupan por aquellos logros culturales como su idioma, su vestimenta y su cosmovisión”.
Asimismo, Balboa complementa que “la estrategia cultural más importante es ‘la costumbre’. Es decir, repetir cíclicamente la siembra y cosecha, fiestas, rituales, hablar, apenarse, alegrarse en idioma nativo, elaborar comidas y bebidas”.
También destaca el papel de las ferias tradicionales, donde “se exponen productos artesanales, comida, música y bailes”, como espacios clave para reforzar la identidad cultural.
Gestión territorial y conservación
La gestión territorial indígena juega un papel crucial en la conservación de la biodiversidad. Según Rocha, “los pueblos indígenas de Bolivia tienen un profundo conocimiento de que su vida depende del mantenimiento del equilibrio del ser humano con los otros seres de los diferentes reinos: el animal, mineral, vegetal”.
Esta cosmovisión permite que los indígenas gestionen sus territorios de manera sostenible, asegurando el equilibrio necesario para la supervivencia de sus ecosistemas.
“Los saberes ancestrales, de relación armoniosa con la naturaleza, dar y recibir, son conceptos filosóficos de comunicación, no sólo entre humanos, sino con la tierra, el bosque y los elementos que producen, como el agua y el aire, claves para la vida humana”, añade Balboa
Impactos del cambio climático
El cambio climático está afectando significativamente las prácticas culturales indígenas. Según Rocha, “el cambio climático causa la expulsión de los indígenas, cortando su relación con su entorno físico, conduciendo ello a dejar de lado las prácticas culturales de relación de petición y de agradecimiento en las labores agrícolas”.
Por su parte, Balboa destaca que “un impacto grande del cambio climático es en la seguridad alimentaria. Los cultivos tradicionales ya no aseguran la vida, por tanto, la migración es forzada a otros ecosistemas; sin embargo, el loteamiento y la creación de ciudades intermedias hacen que las personas se adapten a nuevas prácticas, dejando de lado, poco a poco, sus costumbres ancestrales”.
Políticas gubernamentales y protección cultural
Las políticas gubernamentales han jugado un papel importante en la protección de las culturas indígenas. Rocha menciona que “especialmente en las últimas décadas, los Gobiernos han determinado normas que protegen a las culturas indígenas, así como el reconocimiento en la Constitución Política del Estado de sus cosmovisiones, de sus idiomas, de sus modos de resolver sus conflictos”.
Sin embargo, Balboa enfatiza que “en la práctica se aplican a medias y no sancionan a quienes las incumplen. Es absolutamente necesario ocuparse en la puesta en práctica de la justicia comunitaria, frente a la justicia del derecho positivo”.
Las etnias bolivianas están trabajando arduamente para preservar sus tradiciones culturales, enfrentando desafíos como la modernización y el cambio climático. La gestión territorial indígena y los conocimientos ancestrales son clave para la conservación ambiental, mientras que las políticas gubernamentales han sido fundamentales para proteger estas culturas.
A medida que el país avanza hacia un futuro más globalizado, es importante apoyar y reconocer la importancia de estas culturas milenarias para garantizar su supervivencia y enriquecimiento en un mundo cada vez más diverso.