Tras fracasos, cuestionan inversiones en litio que sumarán $us 2.000 millones
Pasaron algo más de 14 años desde que el gobierno del MAS incursionó en varios intentos para producir litio, pero las promesas no se han cumplido. Ahora, con el giro tecnológico que intenta realizar el gobierno de Luis Arce, se estima una inversión total que supera los 2.000 millones de dólares para sacar a flote la tan ansiada industria.
En los primeros años, el gobierno de Evo Morales invirtió alrededor de 1.000 millones de dólares para industrializar el litio: se construyeron plantas piloto y piscinas de evaporación que podrían quedar sin uso. En enero de 2023, Arce anunció que “ahora sí” Bolivia entraba en la era de la industrialización del litio con otra inversión de 1.083 millones de dólares.
Sin embargo, aún hay dudas de lo que se pueda conseguir.
Dos diputados (de oposición y oficialismo) coincidieron en que es necesario conformar una comisión mixta de investigación para conocer el monto real de las inversiones realizadas por el Estado para producir litio y los resultados alcanzados, con el fin de identificar responsabilidades en el poco eficiente manejo de los recursos.
“Tiene que conformarse una comisión para realizar estas investigaciones de los millones y millones que ha erogado el Estado boliviano, en la presidencia del señor Evo Morales y ahora con Arce, con las que no se han conseguido absolutamente nada”, indicó el diputado de Comunidad Ciudadana por Potosí, Juan José Torrez.
El legislador anticipó que, la segunda semana de marzo, se pedirá en el Congreso que se conforme una comisión mixta con este fin, ante el riesgo de que las varias obras construidas en los salares se conviertan en los nuevos “elefantes blancos”.
Asimismo, el presidente de la Brigada Parlamentaria de Potosí y miembro del MAS, Abelardo Colque, mostró su conformidad en que estas auditorías se realicen para conocer la efectividad de las inversiones.
“Todas las inversiones deben ser de acuerdo a un programa y tener resultados. Nosotros estamos de acuerdo en que se hagan auditorías, necesitamos asegurarnos que las obras funcionen”.
Obras cuestionadas
Entre algunas de las obras más emblemáticas por el nivel de publicidad que le dieron las autoridades, están las dos plantas piloto de cloruro de potasio y de carbonato de litio, inauguradas entre 2012 y 2013, por 37 millones de dólares aproximadamente.
En 2014, se inauguró la planta piloto de baterías de litio, construida por la empresa china LinYiDake Co. por unos 4 millones de dólares. Debía producir 1.000 baterías de litio para celular y 40 para vehículos al día.
La planta piloto de materiales catódicos tuvo un costo similar a la anterior y se inauguró en 2017. La construcción fue encargada a la francesa Greentech. Se había proyectado que produciría 82 kilos de litio manganeso óxido y 100 kilos de litio níquel manganeso cobalto.
En 2018 se inauguró la planta industrial de cloruro de potasio que costó 188 millones de dólares y fue instalada por la china CAMC Engineering Co. Se había anunciado que alcanzaría una producción de 700 mil toneladas al año, después se indicó que serían 350 mil toneladas. A mediados del año pasado, no superó el 25 por ciento de su capacidad.
También para 2019 se tenía previsto la inauguración de la planta industrial de carbonato de litio, construida por 115 millones de dólares por la empresa china Maison Engineering. Esta tendría una capacidad de producir 15.000 toneladas, sin embargo, lleva más de tres años de retraso en su conclusión.
El retraso se debe en parte a la falta de una planta de tratamiento de agua, que fue adjudicada recién en 2022, a la empresa Carlos Caballero, por 50 millones de dólares, en medio de denuncias de supuestas irregularidades.
En 2021 se inauguró el Centro de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materias y Recursos Evaporíticos. La obra costó 14 millones de dólares y fue adjudicada a la china TBEA Group.
Cambio y proyecciones
Las obras mencionadas fueron diseñadas para producir potasio y litio con base en las salmueras de las piscinas de evaporación, que han demostrado ser poco eficientes. Por ello, Bolivia aún no ingresó al negocio mundial del litio.
Ahora el presidente Luis Arce opta por una nueva tecnología: la Extracción Directa de Litio (EDL). Al respecto, el analista en minería Jorge Espinoza señaló que las piscinas no tendrán sentido y podrían convertirse en un gasto innecesario.
Arce anunció una inversión de 1.083 millones de dólares para implementar la EDL con dos plantas que produzcan 25.000 toneladas de carbonato de litio al año cada una.
No se conocen los detalles respecto a quién correrá con ese monto, aunque se prevé que Bolivia lo pague con su producción de litio, según señalaron algunos analistas con base en lo poco que se conoce del convenio suscrito entre YLB y el grupo chino CBC en enero de 2023.
Espinoza dijo que en ningún lugar del mundo se probó la EDL en el ámbito industrial, por lo cual aún hay dudas de que esta vez el proyecto de producir litio grado batería e incorporar a Bolivia a los mercados mundiales se haga realidad.
“No se habló sobre los costos y la rentabilidad de las nuevas inversiones que se realizan, sólo se anunció un convenio en el que por supuesto, otra vez los chinos están presentes”, dijo el analista.
Denuncias entre bandos del MAS
En principio, el diputado del ala evista, Héctor Arce, denunció que el hijo del presidente Luis Arce negocia con extranjeros el litio boliviano. Después, la senadora arcista, Ana María Castillo, acusó a un excanciller de Evo Morales de hacer lo mismo.