Reparar 4 piezas en la planta de urea costará $us 26 MM
La planta de urea y amoniaco tiene al menos cuatro piezas dañadas: tres turbinas y un generador de nitrógeno. Repararlos demandará nueve meses y unos 26 millones de dólares, informó el asambleísta departamental Fredy Gonzales (Demócratas). Entre tanto, el país pasó a ser de exportador a importador del fertilizante.
El asambleísta indicó que el 2 de diciembre se dañó el generador de nitrógeno 382LX02. La avería acelerará el deterioro de la planta porque generaba e inyectaba nitrógeno a las tuberías y otros equipos para preservarlos.
La pieza se podría reparar en cinco meses y costaría 429 mil de dólares.
Desde la fecha del daño, no se inyecta más el químico, lo que podría acelerar el deterioro de piezas especiales como catalizadores, que tienen un valor de 15 millones de dólares, dijo Gonzales.
El 7 de diciembre se arruinó la turbina de vapor 312JGT, que genera energía eléctrica para la planta y el campamento, esto debido a la falta de alta presión de la generación de vapor. “Se pudo verificar además que el fallo de la turbina se debe a que el generador de vapor el Boiler (caldero 311BA), estaba dañado, esto se debió a fisuras en la tubería”, explicó.
Su reparación podría demorar cuatro meses y costar 286 mil dólares.
Ya en septiembre se dañó la turbina de gas 101 JGT. Este equipo inyectaba aire a la planta para la creación de oxígeno y otros compuestos que son mezclados con gas para obtener el amoniaco. El equipo tiene un costo de 25 millones de dólares.
“Son cuatro equipos dañados por la falta de experiencia de los técnicos, y YPFB no se manifiesta”, dijo.
El asambleísta además solicitó a las autoridades se convoque a los dueños de la patente KBR, TOYO y a Samsung para realizar una auditoría técnica urgente al estado de la planta.
Debido a paralización de la planta, Bolivia pasó de ser exportador a importador de urea. Hasta abril, las ventas al exterior cayeron en 52 por ciento en volumen y las compras treparon en 189 por ciento, según datos del IBCE.
El daño económico es de $us 200 MM
El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, calcula que el daño económico causado por el cierre de la planta, hace más de un año, es de 200 millones de dólares.
El Gobierno espera la llegada de especialistas extranjeros para que determinen el tipo de daño, además del costo y tiempo que requerirá su reactivación.
Actualmente, un grupo de especialistas de YPFB y sus subsidiarias trabajan por tiempo y materia para realizar un diagnóstico rápido de la situación de la planta.