Pacto de corrupción
En cada país, sin duda, las dictaduras nacen de distinta forma, aunque a la postre todas ellas compartan montón de rasgos comunes. Eliane Brun muestra en un artículo las particularidades del bolsonarismo en Brasil, alertándonos sobre ese no tan nuevo fenómeno, con muchos ejemplos en el mundo: el nacimiento y la consolidación de repulsivas dictaduras.
Hoy mismo, ahora mismo, la dictadura que se viene en Bolivia ya está ejerciendo como tal: hay “Orden de Citación” a José Antonio Quiroga, fundador y director de Plural, la editorial más importante del país y por la cual debería recibir, más bien, una condecoración del Estado.
Pero está citado a declarar, por causa y efecto de la ignominia masista, queriendo forzar jurídicamente el invento de un delirante “golpe”. Pretenden hacerlo, da una risa amarga, a través de la “justicia”. Sabiendo que los operadores de justicia, todos ellos tipos oscuros, bajos y miserables, están a sus órdenes.
Hay que observar, de paso, que si la “justicia” en Bolivia, está en el punto más bajo de su historia desde que salimos de las dictaduras militares, la corrupción, a su vez, está en el punto más alto más alto de toda la historia. Y esas no son meras coincidencias. Lo uno, al contrario, va con lo otro.
Basta observar un poco las noticias, además, para percatarse de que en el MAS hay como un PACTO DE CORRUPCIÓN. Prueba de ello, el “ministro” Quelca. ¿Por qué sigue ahí, si públicamente se sabe, toda la ciudadanía con dos dedos de frente lo sabe, que el personaje es absolutamente corrupto?
Pero a ese personaje, en virtud del pacto de corrupción, se lo trata bien: van unos grupos de choque partidarios del fraude y la corrupción, amenazan a quien denunció la corrupción y suben al ladrón en andas.
Mientras José Antonio Quiroga, en cambio, es citado a declarar.
Así es como está naciendo la dictadura en Bolivia…
El autor es escritor
Columnas de JUAN CRISTÓBAL MAC LEAN E.