España e Inglaterra hoy tienen una cita con la historia
Doce años después, España regresa al escenario de privilegio del fútbol europeo. Instalada de nuevo en el elogio por su juego. Derribando barreras como la generación dorada, convertida en inspiración hasta llegar con pleno de triunfos a la soñada final (15:00 HB) del majestuoso Olímpico de Berlín. El último paso al crecimiento iniciado con la conquista de una Liga de Naciones que ahora cobra sentido. Con la Inglaterra de Jude Bellingham, siempre en el alambre pero finalista, como último escollo en una cita con la historia para ambas selecciones.
La duda que siempre acompañó a Luis de la Fuente desde su llegada se ha enterrado. Es su Eurocopa. El golpe de entrenador para pasar de la sospecha por un pasado sin grandes proyectos en clubes, al elogio por ser la figura perfecta para impulsar al éxito a esos jugadores que ya hizo crecer en la base de la selección española. Reforzados por la herencia de Luis Enrique, que inició una transición, y por la irrupción de un futbolista que ha roto todos los esquemas, Lamine Yamal.
España ha recuperado la ilusión con una selección en la que apenas se creía. Aterrizó en la competición sin sentarse en la mesa de las favoritas. Elogiada por el bloque, pero desmerecida por la falta de grandes referentes. Apenas Rodri como el jefe de máquinas y Dani Carvajal desde un lateral.
La Eurocopa tumbando récords para el recuerdo eterno de Lamine Yamal, convirtiéndose aún con 16 años en el más joven de todo lo posible en la competición. Autor de un tanto descomunal en semifinales a Francia. Situando su nombre a la altura de las leyendas que escribieron la historia más bonita del fútbol: Pelé, Maradona, Messi. Con lo que eso implica pero alejado de la presión cada vez que juega. Un niño en partidos de mayores con un descaro insólito.
España buscará convertirse en la selección más laureada. Va por su cuarta Eurocopa en su quinta final. Con un once más que definido con apenas una duda por despejar.
Pese a todas las dudas que ha generado durante la Eurocopa, Inglaterra, por segunda edición consecutiva, disputará una final. El dolor de la derrota frente a Italia en Wembley de 2021 puede quedar definitivamente en el olvido para el combinado británico, que se enfrentará a una cita con la historia para terminar con una sequía sin títulos que dura casi 58 años. Exactamente, desde el 30 de julio de 1966, cuando Booby Moore subió los 39 escalones hacia el “Royal Box” del Estadio de Wembley para coger la Copa Jules Rimet de manos de la Reina Isabel II.
Aquel Mundial es el único trofeo que luce en las vitrinas de la Asociación Inglesa de Fútbol. Desde entonces, Inglaterra ha tenido 29 oportunidades para sumar otro trofeo. Todas acabaron en fracaso. Siempre se quedó en el camino hacia el éxito con diferentes resultados. Su paso por las Eurocopas y los Mundiales se resumen en 7 ausencias tras fallar en las fases de clasificación; 6 eliminaciones en la fase de grupos; 3 apariciones en los octavos de final, y 7 en cuartos, 4 semifinales y 2 finales, incluida la que disputará contra España hoy.
Pero la anterior, ante Italia y ante miles de aficionados ansiosos por una victoria, fue, sin duda, la derrota más cruel de todas las que ha sufrido Inglaterra desde 1966. Los penaltis acabaron con la ilusión de una generación que ahora tendrá una segunda oportunidad de acabar para siempre con una maldición que dura décadas. De nuevo, muchos de esos jugadores que no pudieron levantar el título, podrán redimirse y cerrar con éxito el camino lleno de sobresaltos por el que han transitado hasta llegar a Berlín.