Torrenteras llevan heces a Coña Coña
Las torrenteras que desembocan en la laguna de Coña Coña están altamente contaminadas con materia orgánica (heces fecales) debido a la conexiones clandestinas de alcantarillado, según un informe de la consultora Marcube que se basó en un estudio del Centro de Aguas y Saneamiento Ambiental (CASA) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Según los estudios, el ingreso de agua al afluente tiene una concentración de 4.000 de coliformes fecales, cuando el límite permisible es 1.000. En tanto, la salida de la laguna tiene 6.500 de contaminación con heces (Ver infografía).
La contaminación comienza en las áreas urbanizadas de la torrentera como la avenida Segunda Circunvalación, pues los estudios constataron que el agua que baja de la cordillera del Tunari es limpia, pero a medida que fluye hacia la ciudad se mezcla con descargas clandestinas. Las torrenteras más afectadas son La Pajcha, Pintu Mayu y Taquiña, que vienen del norte.
En un recorrido por la torrentera La Pajcha, que pasa por la avenida Tadeo Haenke (a cuatro cuadras de la laguna), se encontraron al menos tres conexiones clandestinas. Si bien las tuberías están ocultas entre la maleza, se puede ver la huella que deja el agua que sale. A esto se suma que todo el canal está seco menos en estos lugares.
Asimismo, se observa a lo largo del canal una gran cantidad de basura, principalmente, llantas y botellas plásticas.
Ante esta situación, el secretario de Desarrollo Sustentable de la Alcaldía, Eduardo Galindo, informó que se coordinará con el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) la clausura de todos estos ingresos clandestinos.
La intervención está contemplada en la fase hidráulica de la recuperación de la laguna de Coña Coña, que se prevé que comience de manera oficial la siguiente gestión. Sin embargo, la clausura de las conexiones se hará este año, porque no se requiere una inversión de recursos económicos, afirmó Galindo.
Por otro lado, el gerente de Semapa, Gamal Serhan, indicó que no tienen conocimiento de las conexiones clandestinas en la zona y agregó que alrededor de la laguna ni siquiera deberían existir, porque el barrio tiene red de alcantarillado.
Añadió que, si existe la solicitud del municipio, se procederá con las clausuras y afirmó que es un trabajo sencillo.
La laguna de Coña Coña cuenta con un plan de recuperación que contempla tres fases: medioambiental, hidráulica y educativa. Demandará una inversión de 22 millones de bolivianos.
La primera consiste en la reforestación que ya comenzó. La segunda es el dragado, la mejora del desarenador, la implementación de mecanismos para evitar el ingreso de aguas servidas y basura. En tanto, la tercera busca contar con espacios educativos y recreativos.
La laguna de Coña Coña es natural y se utilizó para evitar inundaciones provocadas por la crecida de las torrenteras. Asimismo, regulaba el agua para riego que se usaba en La Maica.