10 claves para trabajar propósitos y resoluciones en tiempos de pandemia
Si bien para algunos siempre fue un dolor de cabeza plantear y trabajar objetivos para un nuevo año, ¿qué pasa ahora en medio de una crisis sanitaria? ¿Puedo lograrlos? De ser así, ¿cómo empiezo? y ¿qué debo hacer?
Antes de enfocarnos en cómo podemos alcanzarlos, la psicóloga Verónica Trigo Padilla dijo que es importante entender qué significan “propósito” y “resolución”. “Propósito”, según la RAE, significa algo que se pretende conseguir; “resolución” se asocia con la acción de resolver. “Será importante identificar aquellos aspectos de nuestra vida que son verdaderamente fundamentales y están pendientes de resolver”, observa.
La psicóloga y especialista en biodescodificación emocional Raquel Melgar menciona que un estudio ampliamente difundido de la Universidad Norteamericana de Scranton muestra que sólo el 8 por ciento logra mantener sus cambios al final de un año, (esta investigación fue realizada previo a la pandemia). Por otro lado, explica que, por los estudios de neurociencia, sabemos que nuestro cerebro puede estar “en modo crecimiento” (cuando me siento seguro, protegido y en confianza) o “en modo protección” (cuando la emoción que predomina es el miedo). “Ambas no pueden estar activadas al mismo tiempo o confiamos o tenemos miedo”, enfatiza. Señala que si uno se mantiene conectado a los informativos y sólo se alimenta de “malas noticias” su cerebro entrará automáticamente en “modo protección”, pese a que no haya enfermado o sus seres queridos hayan superado la Covid-19 sin mayores inconvenientes.
“En este contexto, plantear propósitos para el nuevo año puede resultar realmente frustrante, pues nuestro cerebro, cuando se activa el modo protección, activa una serie de pensamientos que nos llevan a emociones y conductas repetitivas. Si los pensamientos y conductas son las mismas, la mesa está servida para el fracaso de nuestros propósitos”, enfatiza Melgar.
Por ello, y especialmente en este contexto de incertidumbre, ambas expertas comparten algunos consejos que pueden contribuir al cumplimiento de objetivos en este tiempo tan particular:
- DEFINE LOS OBJETIVOS
Trigo comenta que muchos parten el año con la frase “año nuevo, vida nueva”. Advierte con caer en la falsa suposición de pretender ser una persona totalmente distinta cuando empiece el año. Por ello, propone elegir objetivos realistas y no idealizados. “La idealización nos dirige a la frustración y a la sensación de fracaso. El realismo da ilusión, porque nos pone en contacto con lo posible. Para eso, es necesario conocer nuestro punto de partida”, indica.
Para ello, la especialista presenta un ejercicio basado en la siguiente metáfora: dibuja un árbol, con raíces, tallo, ramas, flores, frutos, pájaros y bichos. Escribe al lado de cada parte y reflexiona: las raíces son tu esencia (¿qué características te hacen ser tú?), el tallo es lo que te sostiene (¿tu familia?, ¿tu salud?, ¿tu actitud?, ¿tu fe?), las ramas son tus objetivos, las flores son tus adornos o lo lindo que tienes para dar (¿puedes conectar con ellos? ¿o sólo ves lo negativo?), los frutos son tus logros (parte de tus recursos), los pájaros son tus visitantes (las personas importantes) y los bichos son los saboteadores (¿tal vez tu pereza, algunos hábitos o algunos amigos?). “Piensa si estás cuidando lo que te sostiene, si estás aprovechando tus frutos, si tomas en cuenta tus adornos, si estás siendo leal a tus raíces y si estás dejando que los insectos acaben con tu árbol”, acota.
2. DEFINE CON CLARIDAD
Melgar asegura que, para alcanzar un objetivo, primero, es necesario saber exactamente qué quiero en términos medibles, verificables y establecidos en un tiempo. Pareciera obvio el consejo, pero manifiesta que, si te planteas algo como “comer saludable”, primero debes definir claramente qué elementos objetivos puedes encontrar en esta afirmación. Por ejemplo, para unos puede ser “tomar un desayuno suficiente como para no tener que comer nada más en la oficina”, pues el contexto de la Covid-19 nos limita el uso de cubiertos y utensilios comunes. Para otros podría ser “reducir la carne” o “incorporar más verduras y frutas” o simplemente incorporar mejores medidas de higiene y limpieza. “Cada propósito puede ser fácilmente organizado en pequeñas tareas o actividades que serán más alcanzables”, dice la experta.
- ASOCIAR LOS OBJETIVOS CON OTROS MÁS IMPORTANTES
“Ayuda a la motivación. Así los armamos en cadena y tienen más solidez al ser parte de un objetivo mayor. El equilibrio es la base fundamental para lograr los objetivos. Ver el árbol sin tomar en cuenta al bosque, puede promover desbalance”, enfatiza Trigo.
Por su parte, Melgar aconseja enfocarse en solo un propósito a la vez. “Está demostrado que cuando nos sobrecargamos de expectativas, nuestro cerebro se desgasta intentando sostenerlas todas. Antes de comenzar ya hemos fracasado”, añade.
- COMIENZA CON PEQUEÑOS PASOS
Melgar comenta que muchas veces nos proponemos objetivos tales como “hacer ejercicios todos los días por una hora”. Manifiesta que, antes de comenzar, tu cerebro te pondrá “peros”, hallará la manera de tener otros compromisos o de decir “no nos alcanza el tiempo”. Sin embargo, subraya que, si te planteas hacer sólo unos minutos de ejercicio (para comenzar) y sostienes esta actividad por tres semanas, habrás adquirido el hábito de hacer algún movimiento. A partir de ahí, puedes sumar los minutos de ejercicio hasta convertirlos en el tiempo que tú consideres necesario.
- ATIENDE TUS HÁBITOS
Trigo asevera que nuestros objetivos están relacionados con nuestros hábitos no sólo conductuales, sino también de pensamientos, reacciones y actitudes que se han convertido en hábitos (positivos o negativos). “Lo maravilloso de los hábitos es que, si hago algo repetidas veces, se puede volver automático, sin esfuerzo ni pensar. Eso mismo es lo terrible, porque podemos tener hábitos malos que se disparan automáticamente”, acota.
Para ello, la psicóloga, con estudios y experiencia profesional en España, Inglaterra y Estados Unidos, aconseja que al lado de tus propósitos escribas también qué hábitos debes mantener, cuáles suprimir y cuáles añadir. Por ejemplo, indica que, si una adolescente escribió como objetivo tener más amigos, los hábitos que debe mantener son ser honesta y ayudar, los que tiene que añadir: mirar a los ojos cuando habla e iniciar conversaciones. Los que debe abandonar: pensar que van a criticarla y que lo va a hacer mal.
- BUSCA UN GRUPO O PERSONA DE SOPORTE
Melgar señala que contar con un buen amigo, una persona de referencia o alguien experto en el tema, te podrá ayudar a dividir tu “gran propósito” en pequeños pasos mucho más fáciles de alcanzar.
“Cuando vayas a definir tus objetivos, piensa en una película, el protagonista debes ser tú y no otros. Sin embargo, contar los objetivos a los demás puede generar compromiso. Acompañarse de personas que tienen el mismo objetivo puede apoyar, promoviendo ideas y constancia”, añade Trigo.
- ACTIVA TU DECISIÓN Y MOTIVACIÓN
Melgar recomienda que si tu objetivo es importante a largo plazo lo recuerdes con frecuencia y visualices cómo te sentirás al haber logrado tu propósito. “Te ayudará a encontrar la energía para realizar esos pequeños pasos”, enfatiza.
Trigo recuerda que la motivación es aquella fuerza que te mueve. Explica que la “intrínseca” está relacionada con la satisfacción por el hecho de realizar la tarea y la “extrínseca” busca la recompensa externa (un elogio, algo material). La especialista recomienda encontrar y fortalecer la motivación intrínseca, porque es la más resistente a las circunstancias externas y es la promotora del compromiso con uno mismo.
Melgar añade que es primordial encontrar todos los días razones para felicitarte por lo que has logrado, celebrar y agradecer por alcanzar cada una de ellas. “Simplemente mirarte al espejo y decir ‘lo hiciste’ tiene un efecto muy poderoso en la mente, pues permite que tu cerebro vaya utilizando otros pensamientos mucho más acordes al logro de tus objetivos”, comenta.
- DA VOZ A LOS HIJOS
Trigo explica que si tienes hijos es imprescindible tomarlos en cuenta tanto para establecer tus metas conectando con sus necesidades como para promover en ellos objetivos. Manifiesta que, generalmente, lo que los niños requieren de los padres es tiempo y juego. “Si bien trabajas por ellos largas horas, no puedes olvidarte de que entre sus necesidades básicas -para sentirse amados y estimulados- está que compartas tiempo con ellos a través de actividades vinculares (no mirando tele, sino conversando, mirándose a los ojos y jugando)”, aconseja. Recomienda que para promover que tus hijos diseñen y se comprometan a sus metas, los “objetivos ilusionantes” son aliados ¿en qué consisten? Responde que en promover una tarea con la ilusión de lograr algo: proyectos para contribuir a la ecología, tareas para que la casa esté más linda, etc.
- RECUERDA QUE CADA INSTANTE ES UNA OPORTUNIDAD
Si un día rompiste la dieta o la rutina de ejercicios que te propusiste, Melgar destaca que el día siguiente es el mejor momento para continuar y avanzar hacia donde quieres llegar. “En el contexto de emergencia sanitaria en el que nos encontramos, no podemos controlar los factores externos. No intentes hacerlo y si tu rutina se ve interrumpida por alguno de ellos, encuentra desde tus circunstancias personales la manera de adaptarte sin perder de vista lo que quieres lograr”, aconseja.
- OBJETIVOS CONSCIENTES
Trigo reflexiona que la pandemia nos ha revelado la importancia de ocuparse de lo esencial: el cuidado ecológico, la educación emocional, el buen trato familiar, potenciar el sistema inmunológico, el ahorro y el desapego a lo material. “Te animo a vertebrar y dar sentido a tus metas en función de estos aspectos. Sin ellos, la vida se desvirtúa y los logros son efímeros”, concluye.