Crempla declara a Alalay como zona de emergencia
La laguna Alalay es una “zona de emergencia”, según la declaratoria que emitió ayer el Comité de Recuperación, Mejoramiento y Preservación de la laguna Alalay (Crempla), la máxima instancia de control del embalse que agrupa al Ministerio de Medio Ambiente, la Gobernación, la Alcaldía, la Universidad Mayor de San Simón, Semapa y las seis OTB de influencia del lugar, según la Ley 3745.
La representante del Comité Departamental de Medio Ambiente (Codema), Natalia Vega, informó que el Concejo Municipal también debe aprobar otra declaratoria. La medida permitirá destinar más recursos para salvar la laguna.
El jefe de la unidad operativa de la Alcaldía ante el Crempla, Rodrigo Meruvia, dijo que la normativa se aprobó por unanimidad para elaborar el plan de emergencia inmediato y a largo plazo. El Comité trabajará en comisiones hasta el miércoles.
El presidente del Concejo Municipal, Édgar Gainza, anunció que hoy la institución declarará desastre. Sin embargo, los legisladores están divididos. El oficialismo prevé gestionar una disposición de alcance nacional, departamental y local. En tanto que la oposición plantea primero una declaratoria local.
Ante el desastre que se registra en la laguna por la muerte de miles de peces y algunas aves, Meruvia recomendó evitar actividades deportivas. Dijo que se rechazó una solicitud para un campeonato en las canchas municipales. Sin embargo, el Club Aurora planea realizar el domingo un torneo de ascenso en el marco del Torneo Nacional B.
Señaló: “No debería realizarse ese tipo de actividades teniendo la situación actual en la cual está el Club Aurora dentro de este comodato que ya no es del club”. La concesión se venció en 2014.
El alcalde José María Leyes cuestionó las declaraciones del viceministro de Medio Ambiente, Gonzalo Rodríguez, quien responsabilizó del desastre de la laguna al municipio, el viernes.
Señaló que en ocho meses adjudicó el proyecto a diseño final para la recuperación integral de la laguna por 2 millones de bolivianos, incluida Coña Coña.
Dijo que el plan será entregado en agosto o septiembre y requerirá entre 50 a 70 millones de bolivianos. Sobre las observaciones a la experiencia a la empresa Expugno en proyectos ambientales expresó: “Es mejor pecar por hacer, que por no hacer”. Instó al Gobierno y la Gobernación a decir con cuántos recursos van a dar para salvar a la laguna.
El Viceministro reiteró que lo ocurrido en la laguna fue responsabilidad de la Alcaldía porque los oxigenadores no funcionaban y no se contrataron desde junio a los guardias que tenían que abrir las llaves de entrada y salida del agua. En una conferencia de prensa, en La Paz, le devolvió las preguntas al Alcalde: “¿Con cuánto tenemos que aportar?”, “¿Cuál es el plan?”.
DECLARATORIAS
Ante la situación que enfrenta la laguna Alalay, varios concejales preparan propuestas de declaratoria de emergencia para que sean evaluadas hoy en la sesión del Concejo Municipal.
De este modo se podrá disponer de recursos de manera inmediata para que la Alcaldía ejecute un plan de contingencia inmediato, informó ayer el presidente del Concejo, Édgar Gainza.
Por otro lado, los asambleístas departamentales de la bancada Demócratas presentarán en el pleno una propuesta para declarar emergencia en la laguna Alalay. El asambleísta Mario Orellana indicó que la Gobernación no destinó recursos esta gestión pese a que, según la Ley del Crempla, es una de las instituciones que debe destinar un monto de su presupuesto.
Asimismo, los concejales y asambleístas señalaron la necesidad de declarar emergencia nacional.
PRIMERAS ADVERTENCIAS FUERON EN ENERO
Ligan muerte de peces a bacterias y poco oxígeno
La proliferación de “cinobacterias” en la laguna Alalay por la excesiva cantidad de nutrientes y aguas residuales o servidas junto con la falta de lluvias y la ola de calor figuran como la principal causa de la mortandad de peces, según las pruebas de laboratorio del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa).
El jefe del departamento de Gestión Recursos Naturales de la Dirección de Medio Ambiente de la Alcaldía, Gabriel López, informó que estos factores hicieron posible un “florecimiento o bloom algal”.
El fenómeno originó la falta de oxígeno (anoxia) y el riesgo de intoxicación para los animales “ocasionando sin duda la muerte de peces por los signos en sus agallas y coloración rojiza en su abdomen”.
Las algas verdes azuladas se encuentran en las orillas de la laguna. Su primera aparición, evidente se dio con el cambio de coloración del agua a un tono verduzco, en enero. Antes, el 27 de enero, la UMSS alertó que si no se sacaban las algas enraizadas podía originarse un proceso de anoxia.
Según Semapa el rango de oxígeno disuelto en la laguna osciló entre 0,15 y 0,16 miligramos por litro cuando lo ideal es 5. López detalló que en noviembre de 2015 el nivel fue de 7,3 milígramos por litro.
“Por ahora es recomendable informar y advertir que las actividades de pesca y consumo de los peces son peligrosas, incluyendo la restricción de deportes acuáticos en ese cuerpo de agua”, señala el informe.
Los ambientalistas también dijeron que la crisis se debe a que los sedimentadores del río Rocha, que es un afluente de la laguna, no funcionaban.
RECORTAN MÁS DE BS 11 MILLONES
La Alcaldía recortó casi todo el presupuesto para el mantenimiento y limpieza de la laguna Alalay previsto para 2016, en el primer reformulado del Plan Operativo Anual (POA), informó el dirigente vecinal Fernando Vargas.
Con esta decisión el presupuesto inicial de de 12 millones sufrió un recorte de 11,6 millones de bolivianos y sólo quedó un fondo de 734 mil bolivianos. El secretario de Desarrollo Económico de la Alcaldía, Eduardo Galindo, no pudo confirmar este recorte, ayer.
El concejal Sergio Rodríguez informó que en 2015 el Concejo destinó 13,8 millones de bolivianos para preservación. Sin embargo, sólo se ejecutaron 2,8 millones; es decir, el 20 por ciento.
El concejal Edwin Jiménez explicó que la crisis que vive la laguna Alalay es el resultado de la falta de coordinación de las instituciones que componen el Crempla. Agregó que las instituciones siempre han exigido un proyecto a diseño final para asignar recursos par la laguna. Pero, también, hay otros aspectos que están fuera de control, como el ingreso de aguas servidas, de las textileras de jeans y de la basura.
Tampoco hay un seguimiento de los comodatos de la laguna. Un ambientalista denunció que hace poco el Club Wilstermann haya echado media tonelada de fosfatos para habilitar sus canchas. El químico pudo llegar con las lluvias a la laguna.
PREVÉN IMPULSAR “TURISMO”
La Alcaldía pretende implementar un área turística en la laguna Alalay e incluso redefinir la categoría de área protegida del embalse, según el Documento Base de Contratación con el que se adjudicó el proyecto a diseño final de recuperación a la constructora multidisciplinaria Expugno.
La consultoría de 1,4 millones de bolivianos abarca siete puntos: diagnóstico, zonificación, socialización, estrategias y acciones, socialización II, elaboración de proyectos de ingeniería a diseño final y un programa de educación ambiental.
Entre las líneas de acción están realizar el tratamiento de agua; dragado de lodos; recuperación de la biodiversidad; paisajismo con miradores, áreas de picnic, casetas, pahuichis y cascadas.
Además de la ampliación y mejoramiento del circuito Bolivia, seguridad del lugar con un enmallado, establecimiento de ingresos, cobro de entradas, sistema de seguridad con cámaras y drones y definición de la categoría adecuada del área protegida.
El proyecto fue adjudicado a la constructora Expugno que desplazó a dos empresas ambientalistas. Hasta ahora la Alcaldía no informó sobre la experiencia que tiene la empresa.
El concejal Sergio Rodríguez dijo que el presupuesto para el estudio aún no está inscrito en el POA. Su colega, Rocío Molina, manifestó que el Crempla no conoce los alcances del estudio.