Quieren tapar el sol con un dedo
Lo que se lee en el titular es una metáfora bastante conocida; su significación, también. El sol representa simbólicamente la verdad; el dedo, por diferente concepto, la mentira. Hay la suposición de que los de arriba son más inteligentes que los del llano, por eso se los considera oligofrénicos y tontos, aunque en la realidad es al revés.
“El caudillo nunca da puntada sin hilo”; a lo mejor es cierto. Se ve que el tal “sastre” está dando muchas puntadas. Y el hilo que quiere tejer ya está visible. Parece que la obsesión de volver al poder no le deja ni dormir, merodea por todo lado. Ha hecho del principal inquilino de Palacio una figura de segundo plano, en tanto que él actúa como si fuera el principal, por eso los agroindustriales de Santa Cruz fueron a buscarle al Chapare; querían hablar con el dueño del circo, directamente.
Administra bien su tiempo. Todos se hallan abocados a la tarea de tapar el sol con un dedo. Sus voceros y sus abogados están poniendo su parte, “si no, ¿para qué han estudiado?”. Y él, claro, “le mete nomás”, conforme a su afición y a su costumbre. “Pero jefe, usted se escapó renunciando al cargo, y no hubo ningún golpe. Esa es la verdad que todos vieron... No importa, con la repetición hasta la mentira se torna verdad”.
Llevan el hilo de marras a todas partes, hacia dentro y hacia fuera. En los pasados días un tal Chávez, en cumplimiento de su obligación de empleado asalariado, se largó hacia fuera, para hablar dizque del supuesto golpe en un escenario más amplio, procurando (procurador había sido el hombre) limpiar la imagen política del cocalero, para que aparezca ante el mundo como víctima del golpe fantasma.
La mentira por la verdad, ese es el juego. No se convencen que ellos mismos son el resultado accidental del susodicho golpe; deberían, en consecuencia, agradecer a Jeanine, en lugar de meterle a la cárcel. Son unos malagradecidos. No pueden o no quieren reconocer que ella también fue víctima del azar; asumió la presidencia, sin saber leer ni escribir, como se dice, una vez que se fue a pique la maniobra urdida. Los estrategas de la derrota fallaron otra vez.
Un exministro esperaba que Bolivia se convirtiera en otro Vietnam; y los terroristas hicieron todo para que la convulsión sea de tal magnitud que fuese necesario llamar al “pacificador”, que estaba refugiado en México. Pero las cosas sucedieron de otra manera. Una comisión mixta se hizo cargo de la situación. Conformaron la misma varios líderes masistas, la Iglesia católica, la COB y otros organismos internacionales. La renuncia en dominó se produjo por instrucción de los capos del partido y en coordinación con el fugitivo; así han revelado públicamente varias exsenadoras. La convulsión social y el vacío de poder eran parte del plan fracasado. Como corolario, llamaron a Jeanine para entregarle la presidencia en bandeja. Ése es pues el sol que quieren tapar los mitómanos.
El autor es ciudadano de la República
Columnas de DEMETRIO REYNOLDS