Recuperando al Río Rocha
Ayer se inauguró la VI Campaña de Educación Vial para niños y niñas de escuelas fiscales y privadas que se realiza en el marco del Plan de Acción para la Reducción de Siniestros Viales de Emergencia (PARE).
Anualmente se realiza al menos un par de campañas de limpieza para extraer del Río Rocha los residuos sólidos que los ciudadanos botan a lo largo de su recorrido por la ciudad; pero pocas veces se llevó a cabo un movimiento conjunto como el realizado a principios de esta semana, en el que participaron varios municipios —en este caso Sacaba, Cercado, Quillacollo, Colcapirhua, Vinto y Sipe Sipe— logrando juntar 35 toneladas de basura en 20 kilómetros de rivera.
La esperanzadora tarea que efectuaron los vecinos, mujeres del Plane, militares, voluntarios, personal de algunas instituciones y alcaldías muestra cómo es factible sensibilizar a la población y trabajar en conjunto para obtener resultados positivos en torno al cuidado medioambiental. Pero es criticable desde todo punto de vista que aún no existan programas concretos —al menos comunicacionales/educativos— que enseñen lo nocivo que resulta tirar escombros, llantas, bolsas y botellas PET al único afluente que atraviesa la ciudad albergando aún a varias especies de plantas.
También es fundamental recordar que la degradación del río no sólo es causada por la basura sólida, que apenas suma el 20 por ciento de contaminantes en éste; sino fundamentalmente por las aguas domiciliarias e industriales que se vierten de manera ilegal, sumando el 80 por ciento de material más nocivo.
Si tomamos en cuenta que existe una auditoría de la Contraloría General del Estado del año 2011, con 44 recomendaciones importantes para la recuperación de este sitio, veremos que en seis años ninguna se ha aplicado, excepto una planta de tratamiento de aguas residuales en Sacaba, de las 11 que se debe implementar. Lo que muestra una imperdonable dejadez.