¿Nueva terminal de buses?
La construcción de una nueva terminal de buses para Cochabamba se puso en la actualidad noticiosa debido al intento de la Alcaldía de construir una nueva, en un lugar alejado, en reemplazo de la actual que ya se encuentra colapsada por muchas razones que ponen en evidencia su fracaso. Me sumo a intervenir, emitiendo opiniones, expresando ideas, con el propósito de lograr un mejor entendimiento de las características de ese tipo de instalaciones y, así como todos anhelan, aportar para que se tome la correcta decisión.
Hago conocer, a los gentiles lectores que me honrarán con su lectura, observaciones que pude captar en las ciudades de Lima, Cusco, Ayacucho mientras trabajaba en Perú de 2012 a 2014 y últimamente en Sicuani, pequeña ciudad del departamento del Cusco.
En Lima, cada empresa tiene su propia terminal. Las terminales están dispersas por la ciudad y cada una es elegante, incluso lujosa, limpia, segura, con funcionarios elegantes, limpios y con trato educado y delicado con el cliente, cada una cuenta con todos los servicios de alta calidad (restaurant, cafetería, telefonía, Internet, guarda equipaje, farmacia, servicio médico, etc., etc.). Además, todas las empresas implementaron el sistema de compra de pasajes en línea con lo cual el público tiene facilidad para comprar pasajes sin necesidad de ir a la terminal. Todo en beneficio de la ciudadanía y solventado por las empresas de buses e impulsado por una sana competencia entre ellas. Maravillas de la economía de mercado.
Aunque se pudiera argumentar que la dispersión de las terminales podría ser una desventaja, resulta que esta modalidad resolvió el terrible congestionamiento vehicular diario que se produce en las calles circunvecinas a una terminal de buses centralizada.
Por lo visto, en Perú, la normativa es flexible pues subsisten ambos tipos de terminales en distintas ciudades, sin importar su tamaño. En Cusco (ciudad mediana y altamente turística) y Sicuani (ciudad pequeña) las terminales son centralizadas. En Ayacucho, Trujillo, Cajamarca (ciudades entre grandes y medianas) conocí terminales descentralizadas de propiedad de las empresas de buses que utilicé, mucho más modestas que las de Lima, pero con las facilidades y méritos descritos.
La terminal centralizada que se intentó construir para Cochabamba ocasiona que la ciudadanía page la edificación para beneficio de prósperas empresas, con el resultado de tener una terminal enorme, congestionada de gente, sucia, peligrosa, donde campea la mala educación de los funcionarios, con atascamiento vehicular espantoso y no sé qué otros defectos más.
Recordemos que en Bolivia, los propietarios de las empresas de buses son poseedores de grandes fortunas y es de justicia que ellos retribuyan a la sociedad que les dio el privilegio de acumular tal riqeuza y no que la sociedad los siga solventando.
El modelo descentralizado mantiene las terminales dentro de la ciudad evitando que se construya una terminal centralizada lejos de la misma que es una desventaja adicional para los usuarios, mantiene las terminales en estado óptimo, se enseña a la población a comportarse más educadamente, se brinda seguridad y todos los varios servicios de calidad para beneficio del público usuario.
En el fallido intento de construir una nueva terminal, donde el diablo perdió el poncho, apareció nuevamente el feo rostro de la corrupción. Afortunadamente, la ciudadanía reaccionó rápidamente y el intento se revirtió. Sin embargo, no nos descuidemos, la intención de los corruptos estará latente e intentarán nuevamente llevar adelante sus planes en la primera oportunidad que se presente. Los corruptos están en altos cargos e insistirán en sus intenciones, para eso accedieron a elevados cargos en la administración pública, no fue para trabajar por la sociedad.
Trabajemos para resolver el asunto en beneficio de Cochabamba y no permitamos que los corruptos se impongan una vez más. ¿Por qué la corrupción tiene que imponerse por encima de la racionalidad? Nuestra ciudad y nuestra patria merecen decisiones correctas y honestas.
El autor es ingeniero electricista
Columnas de GONZALO NAPOLEÓN SOTO MEDRANO